La iniciativa de EU se ha aprobado por unanimidad porque, según Remolar, «estos servicios deben adaptarse a la realidad»
El cementerio municipal de Betxí habilitará un espacio para que se puedan celebrar entierros civiles. Así se desprende de un acuerdo plenario de esta misma semana, propuesto por el concejal de EU en el ayuntamiento y refrendado por todos los miembros de la corporación, en una decisión que constataría que «la sociedad está cambiando y este tipo de servicios deben adaptarse a esta realidad», defendió el alcalde, Alfred Remolar.
El concejal de EU, Javier Delgado, defendió que «es necesario saber que tenemos la libertad de escoger cómo queremos que sea el adiós que nos dé nuestra familia y nuestros amigos, y la realidad es que en Betxí no existía un espacio donde poder realizar una celebración de estas características». Sus argumentos fueron aceptados por todos los grupos políticos municipales, que refrendaron de este modo afirmaciones como que «la laicidad es una seña de identidad del poder civil, la libertad individual y la democracia. Cada persona es titular del derecho a la libertad ideológica y a sus propias convicciones y creencias».
Tras la aprobación del acuerdo, Alfred Remolar recordó que el cementerio de Betxí «es municipal» y aunque hasta el momento no se había cursado ninguna petición oficial a este respecto, detalló que «la gente lo venía haciendo por regla general en el tanatorio, sin hacer pública su demanda, pero si ahora se habilita ese espacio en el cementerio, probablemente se abrirá un abanico de posibilidades al que podrán acogerse todos los vecinos».
El alcalde precisó, además, que este es un primer paso a la apertura de tradiciones que hasta ahora parecían muy cerradas, como es el caso del entierro de una persona. Ya lo expresó en este sentido Javier Delgado al decir que «la realización de funerales y homenajes civiles por fallecimiento nacen de la necesidad social de ofrecer una ceremonia digna y personal a las personas que han escogido vivir ajenas a la religión. Un acto público en el que familiares y amigos puedan llevar a cabo una despedida sencilla».
Pero Alfred Remolar añadió más, en referencia a la diversidad religiosa. «En Betxí ya hay muchos vecinos musulmanes que han nacido aquí y están plenamente integrados en la vida local, que en algún momento fallecerán y tendrán que ser enterrados de acuerdo con sus preceptos religiosos», según el alcalde también habrá que estudiar esta cuestión y «facilitar un espacio en el cementerio para que puedan enterrar a sus seres queridos». Para Remolar «es una evolución, los tiempos y la sociedad cambian, por lo que las costumbres también, como ya sucedió con la necesidad de habilitar zonas para las incineraciones».
Mismo número de bodas civiles
Para el alcalde, un dato del registro civil de la localidad en 2016, hecho público recientemente, pondría de manifiesto de manera clara estos cambios de tendencia. Remolar recordó que «hace cinco o seis años, en Betxí se celebraron tantas bodas civiles como religiosas, pero es que el año pasado hubo 25 ceremonias civiles y 7 religiosas». Este tipo de datos sería el mejor respaldo, desde el punto de vista del ayuntamiento, para facilitar una apertura de los servicios públicos, de manera que de respuesta a la diversidad de la sociedad.
El concejal de EU defendió en la moción aprobada por pleno que «el ayuntamiento de Betxí tiene como objetivo democrático fomentar la libertad de conciencia y la independencia de esta institución del estado de cualquier confesión religiosa o ideología particular».
